1.01.2013

2013, trátame bien

Ha comenzado una nueva era; el tomo doce se ha acabado y es hora de empezar a escribir las trescientas sesenta y cinco nuevas páginas del decimotercer tomo. Tienes papel y bolígrafo a mano, y estás lista para escribir una gran historia; ahora, sólo queda descubrir qué te tiene preparado el destino para ti. De momento la suerte está contigo, es el año de tu número, de El número; pero aún está todo por decidir.

"Año nuevo, vida nueva", rezas en la primera página -como cada año al fin y al cabo. Sin embargo, después de haber tocado fondo, esta vez se va a cumplir; ahora sólo puedes ascender, ya no hay una caída, únicamente un mundo sobre el que ponerse de pie. No has escrito tus resoluciones de año nuevo porque nunca lo has hecho, pero no te hace falta; tienes claro cuáles son. Vas a guardar los tomos anteriores bajo llave, vas a dejar de mirar atrás; lo que fue, pasó, para ti sólo existe el hoy y el mañana, no el ayer. Vas a aceptar tus debilidades y a hacer de ellas una ventaja, vas a crecer. No obstante, todo esto son cosas que quieres hacer; no puedes saber si se harán realidad

Con todo, eres conocedora de qué otras cosas sí se cumplirán, y no podrás hacer nada por evitarlo. Vas a seguir sufriendo, vas a llorar, vas a gritar y vas a odiar lo que tienes. Vas a querer abandonar tus esfuerzos, dejar de intentar salir adelante y quedarte acurrucada en la cama, como has hecho siempre. Pero también vas a conseguirlo. Este nuevo libro tiene doce capítulos enteros, y no todos van a ser malos; en todos los libros hay altibajos, pero esta vez el final va a ser feliz. Por ella, que te enseñó el valor de los sueños, por él, que te dio lecciones y nuevas esperanzas, por ti misma, que tienes que demostrar al mundo que se equivoca.

Eres realista, pero quieres que sea un buen libro. Con los últimos segundos del año viejo o bien con los primeros del nuevo, muchos habrán pedido dinero, salud, trabajo, amor. Son cosas que necesitan, y que, de hecho, también necesitas tú. Pero tu petición para el nuevo año, tu plegaria a los dioses, al destino, al Karma o a quien sea que dirija la montaña rusa de tu vida, es más simple que todo lo anterior. Bajo la luz de los primeros fuegos artificiales, con tu vestido rojo y una copa en alto, murmuras:

<<2013, trátame bien>>.
Espero que todos tengáis un gran año 2013 y disfrutéis de los días que se nos han concedido; muchas gracias por estar siempre ahí, os deseo todo lo mejor.
Siempre agradecida,
-C.