12.20.2013

Luces de Navidad

La fatiga de un largo día entre amigos se instala por fin en tu cuerpo, y con ella llega de la mano el agotamiento mental. La fuerza que creías que tenías ha agotado sus reservas, y te permites volver a estar triste; aunque la mona se vista de seda, mona se queda, que se dice. El nuevo año cada vez está más cerca, y con él se va acabando las 365 páginas del tomo anterior; no es momento todavía de hacer inventario y analizar lo que el año te ha quitado que ha sido mucho, a pesar de que también ha traído cosas muy buenas—, sino simplemente de pararse a pensar: "otro año más...". Parece mentira cómo pasa el tiempo; quizá lo más sorprendente de todo sea darse cuenta de lo rápido que pasas... tú misma. Esbozas planes, sueñas proyectos, cuentas miedos y narras alegrías, y, de un día para otro, todos ellos han cambiado y te estás moviendo en aguas nuevas, dejando atrás tantas cosas... Con las vacaciones llega el cansancio, el... agotamiento. Es tal que aun estando rodeada de tus amigos sólo piensas en acurrucarte a dormir bajo tu edredón. Oyes la música, sientes el ritmo, te ríes con ellos... pero sin ti. Tu cabeza se vuelve un hervidero de pensamientos, de arrepentimientos, de sueños que sabes que no has cumplido, de esa dolorosa e intensa noción del paso del tiempo. Paseando por la Castellana, todas las luces de Navidad brillan por encima de tu cabeza, mientras las hojas caídas se amontonan a tus pies. Hay quien opina que sin nieve no parece Navidad; puede que tengan razón. O puede que lo que verdaderamente tenga que ver con la Navidad es... es... ¿qué es? ¿El amor? A cientos de kilómetros de distancia el amor se presenta tan frío como la nieve que los niños echan en falta.Por otro lado, puede que la Navidad signifique esperanza. No lo sabes. Puedes pensarlo mientras caminas bajo las luces.



1 comentario:

  1. Es un blog muy hermoso, y me he sentido muy identificado con algunas entradas. Lástima que esté de capa caída. Te sugeriría que volvieras a escribir en él (o en otro), aunque sea obligándote a ti misma, pues lo haces muy bien. Besos anónimos.

    ResponderEliminar

Gracias por dedicar tu tiempo en dejarme un mensaje, querido transeúnte.
Atte:
-C.