11.03.2013

Dirección contraria

Cogí el tren equivocado,
marcho en otro sentido,
voy en dirección contraria
a mis sueños, a lo construido.

Me adentro en las tinieblas
con la fe a oscuras,
sin inspiración, a ciencia incierta,
sin nada más que mi sepultura. 

¿Y para qué hablo sin decir,
si no quiero más que gritar?
¿Y para que la vida concebir,
si al final me va a olvidar?

Mis huesos ya son huecos,
no aguantan el son de mi alma,
melodía triste y cierto viejo, 
despedida de ritmo y sin calma. 

Rima fácil, verso libre,
alma en pena, chica triste
que sonríe aunque llora,
que no parará las olas. 

La marea empuja, el agua lava,
pero no llega al centro,
pues mi sangre sigue sucia,
y mi dolor, bien adentro.

Marcho en dirección contraria
y no encuentro el cambio de sentido,
nací falta de razón arbitraria,
la vida no disfruto, no la vivo.

El tren

La inspiración me ha abandonado,
la venganza se murió de sed,
y en un mundo acostumbrado
el más cobarde es el rey.

Y los sueños se marchitan, 
y los campos no florecen,
esperanza descosida,
mar de lágrimas sin peces.

Se murió mi alma
crucificada en soltería,
detente, bella orquesta,
tu himno ya no es de alegría.

Si las estrellas brillan
es por ti y tus colores,
porque aunque un día fueran mías,
hoy cambian por ti las estaciones.

Y este tren sin rumbo
perdió la maleta de mis ilusiones,
pare aquí, que yo me apeo,
me he dejado atrás mis emociones.