11.03.2013

El tren

La inspiración me ha abandonado,
la venganza se murió de sed,
y en un mundo acostumbrado
el más cobarde es el rey.

Y los sueños se marchitan, 
y los campos no florecen,
esperanza descosida,
mar de lágrimas sin peces.

Se murió mi alma
crucificada en soltería,
detente, bella orquesta,
tu himno ya no es de alegría.

Si las estrellas brillan
es por ti y tus colores,
porque aunque un día fueran mías,
hoy cambian por ti las estaciones.

Y este tren sin rumbo
perdió la maleta de mis ilusiones,
pare aquí, que yo me apeo,
me he dejado atrás mis emociones. 

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