Con cada día que pasa
Pienso que me iré
olvidando
Pero cada vez que
pasas
No recuerdo lo que
estoy pensando.
Y si se me concede un
milagro
Vienes a mi lado y me
sonríes,
Y da igual que no sea
rato largo,
Que hasta mis huesos
son felices.
Y me río mientras
lloro porque
Todos los versos que
suspiran mis labios
Deberían estar
volando por tu piel
Y no encerrados en mi
diario.
Queda poco ya de esta
felicidad agridulce,
Y no sé qué es lo que
más me amarga,
Si el pensar que
nunca serás mía
O que podrías serlo
Y no hice nada.
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