4.28.2012

Un poco de magia

La cabeza no te deja de dar vueltas, y no puedes más; dios mío, te va a estallar. Te tiemblan las manos, te botan las piernas, tu respiración cada vez es más irregular. Esto no puede ser; tienes que calmarte. 
Vas al salón, colocas la banqueta y te sientas; levantas la tapa, pones los pies en su sitio y respiras bien hondo. Colocas las manos y comienzas a tocar. 
Y toda la tensión se va; los pensamientos, las preocupaciones, las angustias; todo eso ha abandonado tu cuerpo. Con cada nota, sientes tu cuerpo relajarse y dejarse llevar por la música; tu cerebro sólo puede concentrarse en la melodía que hay que destacar, la posición de las manos, los matices y los cambios de pedal... Te concentras en la música y todo el mundo desaparece. Sólo estáis tú y el piano. 
Y durante unos minutos, haces magia.

2 comentarios:

  1. Tanto la entrada como el vídeo Clair de Lune son increíblemente preciosos, Carmen. ¡Qué alegría que seas pianista!

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    1. Vaya, parece que me ha salido un lector bien interesante. ¿Tú también tocas algún instrumento? Me alegro de que te haya gustado; no hay nada mejor que la tranquilidad que se consigue tocando el piano.

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