Te quitas el abrigo, lo dejas encima de la cama y vais al salón. ¿Peli o Wii? Wii, por supuesto, queréis echaros unas buenas risas. Así que encendéis la consola, calibráis los mandos y os acomodáis en el sofá.
Y vaya si os reís. ¿Pero cómo se puede ser tan desastrosas? ¡Si tú llevas jugando al Mario Bros toda tu vida! Por supuesto, eres Luigi; no podría ser de otra forma. El fontanero de color verde siempre ha sido tu favorito. ¿Por qué? Porque Mario no salta. Y a ti te gusta saltar. De tal manera, recorres el pasillo que os lleva hasta el Jefe dando brincos, y tú amiga dice <<¿Es que no puedes ir como una persona normal?>> Te ríes y sueltas <<No, tengo complejo de Heidi, ¿algún problema?>>.
Y vuelven las carcajadas. Los personajes se caen constantemente, os ponéis a gritar intentando coordinar a los muñecos, y encima el perro se pone a hacer cosas raras. Estáis casi llorando de la risa, y ya no sois capaces ni de empezar la partida decentemente. Pues a ver una película.
Elegís la más ñoña que hay, preparáis un buen bol de palomitas y a disfrutar. Se supone que la película es romántica, pero tu amiga y tú no podéis parar de reíros. Las palomitas vuelan, así que acabáis pasándoos el bol vacío como si fuera radiactivo. El protagonista te parece guapísimo, y no haces más que decir << Ay, ay, ay, ay, ay, pero qué guapo es>>, con lo que tu amiga se ríe en tu cara.
Regresas a tu casa sin aliento, con agujetas de tanto reír. No hay nada mejor que una tarde con tu mejor amiga, Mario y Luigi y tu complejo de Heidi.
-Para Lorena.
El bicho bola da las gracias
ResponderEliminarLa Swifty da las "de nadas". Pero te voy a cobrar; la próxima entrada que quieras que te dedique, 100€ la palabra, 50 los signos de putuación.
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