8.05.2012

Fotos Antiguas (V)

[Romeo]
En algún momento de la confusión y los tartamudeos hemos acabado dando un paseo juntos. Por supuesto, lo primero que ha hecho ha sido comentar lo mucho que he cambiado, pero pronto ha descubierto que, por mucho que haya cambiado mi aspecto físico, sigo siendo el mismo tío que la rompió el corazón un nublado día de primavera. Así que ha tenido que ser ella la que rompa el hielo, preguntando qué tal me ha ido.

La he contado la verdad; que pasé un año más bien pésimo después de romper, casi siempre encerrado en casa y dejando mis estudios de lado. Noto que la ha entristecido oír eso, así que rápidamente paso página; según fueron pasando los meses, y los días me iban arrastrando lejos de mi propio agujero negro volví a salir; conocí a una chica, Patricia, y la pedí salir al poco de empezar a quedar. Noto que eso la anima mucho más, aunque parece algo nerviosa. Obviamente ella sí ha pasado página, así que es natural que se alegre por mí. Claro que hay muchas cosas que no la cuento.

[Julieta]
Sé que debería alegrarme por él, y ciertamente me ha gustado oír que salió del agujero negro, pero el oír que ha estado con otras chicas hace que me tense; resoplo para mí: ni que fuera asunto mío. Con suerte, no se ha dado cuenta, así que sigo escuchando cómo me cuenta sus días sin mí mientras hago comentarios puntuales y suelto risas falsas.

-Bueno, y... ¿Qué ha sido de tu vida? Yo llevo hablando siglos ya.
Noto que se me encienden las mejillas, cosa que él confirma haciendo un comentario sobre de ello, y empiezo a tartamudear antes de poder hilar dos frases. Él se ríe (mientras me baja un escalofrío por la espalda) y me pasa la mano por la espalda, intentando tranquilizarme (obviamente su contacto no me tranquiliza en absoluto). Sea como sea, consigo hacer de tripas corazón y comienzo a contar mi parte.

Después de que se marchara, yo también lo pasé mal; no obstante, y supongo que se puede decir "con suerte", mis hermanos no me dejaron sola ni un segundo. Conociendo mis antecedentes y mi problema, me obligaron a salir y a relacionarme, con lo que volví a ser yo (ser al que no considero normal, pero digamos que al menos pienso con raciocinio) en cuestión de relativamente poco tiempo. Mateo, mi mejor amigo desde que me cambié de colegio se me declaró y estuvimos saliendo siete meses. Naturalmente, no aguanté, y acabé saliendo por patas cuando quiso que me fuera de vacaciones con él. Gracias a Dios, conseguimos mantener la amistad, y él pasó página rápido. Yo no resulté especialmente afectada. Empecé a salir con otros dos chicos más, pero ninguna de esas relaciones duró lo suficiente como para llamarse "noviazgo"; desde entonces estoy soltera. Y sola, muy sola. Claro que eso no se lo cuento a él.

[Romeo]
-Pues me alegro muchísimo de que te haya ido bien, en serio, es bueno oírlo.
Finjo una sonrisa.

[Julieta]
Suelto una risa falsa.
-A mí también me alegra oír que has estado feliz, sí.

Ninguno de los dos somos capaces de mirarnos a los ojos.

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