5.30.2012

Pasar página

Ya está. Lo has conseguido. Eso es lo único que pasa por tu subconsciente mientras caminas calle abajo. Lo has conseguido. Ya no habrá más lágrimas, más insultos, o más rencor. Lo has conseguido.

Has pasado la prueba de fuego, el último examen, el salto del cañón. En otras palabras, has sobrevivido estos dos días. Según el libro de reglas deberías haberte destrozado, hundido hasta lo más hondo y vuelto a querer dejar de vivir; deberías estar acabada. Pero no lo estás. Te alzas orgullosa sobre el mástil de tu pequeño barco pesquero, y eres capaz de gritar de alegría. Llorar, no. Ya no se llora. La tormenta ha pasado.

Decides que te mereces un descanso y te paras en medio del camino, sólo para saborear el momento. Te sientas en una roca del lateral y analizas todo a tu alrededor; el aire ya no sabe amargo, el cielo azul te envuelve, las flores huelen a tranquilidad y ya no se oyen los lamentos del viento. Todo está en calma de nuevo. Sin tener que poner mucho esfuerzo sabes que las imperfecciones siguen ahí, pero reconoces sólo las que te habían acompañado siempre. Tu camino no es perfecto, ni mucho menos. Simplemente, es el de antes.

Llegas a casa y coges tu libreta; mientras escribes, el bolígrafo se explota y mancha la página. Esperas a que se seque. Y pasas página.

3 comentarios:

  1. Me alegro mucho por ti

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    1. En serio Lorena, si eres tú tienes que dejar alguna pista, que me sacas de quicio xD

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  2. De eso también me alegro

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-C.