5.25.2012

Pequeños detalles

Un día de lluvia, mientras corres para refugiarte y llegar cuanto antes a casa, de repente ves algo que te hace parar y sonreír: una mariquita. Es una cosa insignificante, y no deberías estar mojándote por ello, pero no te importa en absoluto.

¿Dónde está la gracia de la vida si no disfrutas de las cosas pequeñas? Tonterías que muchos no saben apreciar, pero que sólo aquellos que lo hacen consiguen ser completamente felices. Ése es el verdadero secreto de la felicidad, el saber disfrutar lo máximo de cosas mínimas, sin pedir más y más, como hacen muchos. Una broma sutil, un chiste fácil, una pequeña sonrisa, un guiño, un arco iris una mariquita...

Si no fuésemos capaces de sacar al menos una pequeña sonrisa por nada, ni una breve carcajada durante todo el día, estaríamos muertos. Siempre hay alguien o algo que nos puede iluminar el día, aunque sólo sea un instante. Un "buenos días" que inconscientemente te saca una sonrisa, la imagen de un niño pequeño correteando por el lugar, las risas de gente que aprecias... No hay nada que se nos resista para siempre.

Así que tú has aprendido a disfrutar de las cosas pequeñas, porque son las que, granito a granito, hacen una montaña; por muy malo que sea el día, por muy negro que se vea todo, sabes que no pasarás sin haberte reído a carcajadas, sonreído sinceramente o estado a gusto contigo misma.

Por esos pequeños detalles son por los que merece la pena vivir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por dedicar tu tiempo en dejarme un mensaje, querido transeúnte.
Atte:
-C.