6.21.2012

Trotamundos (V)

No sé exactamente qué ha pasado. Anoche, cuando vino a disculparse, no entró. Nos dimos la mano, quedamos como amigos (o "amigos"), y se fue. Punto. Entonces, ¿...? No sé ni qué es lo que me tengo que preguntar.

Tengo el día libre en el bar, así que me sirvo una bebida a mí mismo y me siento en la barra. Al rato él entra, y se acerca a mí; empezamos a hablar reticentemente, con frases cortas, comentarios simples... Nada serio. Y de repente, estamos en la calle y le estoy enseñando el pueblo. Empezamos a relajarnos y hablamos más animadamente, hacemos alguna broma, soltamos pequeñas risas; me siento bien. Acabamos sentados en el terreno de una granja abandonada (que aún se conserva en muy buen estado), riendo como locos, empujándonos, haciendo viejas bromas personales y comentando todo lo emocionante que nos ha pasado. Es como en los viejos tiempos. Oh, estoy tan a gusto... El viento, el sol, risas, juegos, Alex...

Ya lleva una semana aquí, y nada más terminar mi turno en el bar, nos escabullimos a la granja; hemos descubierto que hay un corral donde podemos escondernos sin que nadie nos vea, y estar tranquilos. Sabemos que la gente del pueblo es estupenda, pero estamos seguros de que se escandalizarían si supieran lo que en realidad somos. Aunque, de hecho, ahora mismo no somos nada. Sólo dos amigos pasándolo bien, jugando al baloncesto al atardecer, haciendo carreras por el campo, bromeando, riéndonos sin parar...

Sin embargo, debajo de la piel, detrás de las risas y la diversión banal, sé que mi corazón desea que volvamos a ser lo que éramos. Él y yo, yo y él. Nosotros. Puede que, en el fondo, Alex se sienta igual.

Estamos sentados en el corral, jadeando por la carrera que acabamos de hacer. Nos miramos de reojo y soltamos risas entrecortadas, entre cada respiración. Pone el brazo sobre mi hombro, apoyando su peso en mí. Puedo sentir su pulso en mi hombro, su piel sobre la mía, su cara a centímetros, sus ojos azul zafiro penetrándome inconscientemente.

Y le beso.

1 comentario:

  1. Se te han quedado pequeñas las historias de amor heterosexual, ¿eh?

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-C.