¡Carguen, apunten, fuego! ¡Carguen, apunten fuego! ¡Carguen, apunten, fuego!
Esos son los comandos que se oyen constantemente en una guerra, una y otra vez, sin cesar, las veinticuatro horas del día. Tu guerra ya se ha librado durante demasiado tiempo, y los daños son demasiado costosos. Te llevará mucho tiempo repararlo todo y empezar de nuevo, pero no te queda otra, es algo que hay que hacer. Te secas las lágrimas, recoges los pedazos de tu corazón desperdigados por el suelo y los amontonas en un lado de la mesilla de noche.
No sabes cuánto tiempo ha pasado desde que empezó esto; sólo sabes que cada segundo que pasa, la vida se escapa de ti. Pero como la guerra no se está librando físicamente, no podrás morir luchando, sino que acabarás siendo un fantasma en el cuerpo de un vivo; sabes que ese es el peor de los futuros, el no disfrutar de la vida.
Nadie ha ganado, los dos habéis perdido; no vas a intentar demostrar tu superioridad o tu razón, no quieres demostrar nada.Sólo quieres continuar con tu vida, sola. Ni sí ni no. Ni bien ni mal. Sola. No vas a mandar más indirectas ni te vas a dejar provocar. Se acabó. De tal manera, tomas una bocanada de aire, la sueltas muy despacio, y reúnes cuanta dignidad encuentras para decir a tus soldados:
"Alto al fuego".
¿Deseas seguir con tu vida TOTALMENTE sola? ¿Y crees que así disfrutarás de ella?
ResponderEliminarAl menos durante un tiempo, sí, Ashitaka. Hasta que se cierren las heridas. Eso no significa que no quiera tener a los mejores amigos a mi lado, sólo que no quiero entrar en relaciones. Por lo menos unos meses, de verdad, te lo prometo.
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