Fue bonito mientras duró

Aquí se acaba todo, ha llegado el fin.

Has intentado jugar con todos aquellos a quien conoces; a los que amaste, a los que odiaste, a los que apreciaste, a los que les estuviste agradecida... Absolutamente con todos. Te creías muy lista y mucho mejor que todos ellos, tú sabías más, no importaba que fueses menor, tú eras más lista.

Y lo has visto todo desintegrarse. Cada uno de los que te dio de comer ha acabado por retirar la mano, si tú no se la arrancaste antes. Has tenido que renunciar a lo que más te importaba: expresar tus sentimientos, seguir a tu ídolo, ayudar a desconocidos cuando estaban tristes o tenían dudas. Renunciaste a todo ello pero seguiste mamando de lo que todavía te podía mantener con vida: la escritura. Lo has confesado todo, has visto cómo afectaban tus entradas a todos los lectores que comentaban y que te seguían visitando día tras día. Te has sentido bien por poder producir algo hermoso con tus propias manos.

Y ahora, por pasarte de lista, todo se ha desintegrado.

No esperas que te pidan que vuelvas, no esperas que les importe, sólo esperas que, aunque sea alguno, te eche de menos. Hasta aquí llega tu pedacito de historia con el Blog. En el fondo, te ha metido en los mismos o incluso más líos que la anterior red social que te alimentaba. Te enjugas una lágrima.

Fue bonito mientras duró.