5.02.2012

Sensaciones Indescriptibles

Lleváis hablando un buen rato todos juntos, riéndoos de tonterías, haciendo bromas. En un momento determinado te pide que le pases un libro, y al cogértelo, vuestras manos se encuentran; los dos las dejáis quietas algún tiempo de más antes de retirarlas, pero no hacéis comentarios. Qué tontería, sólo ha sido casualidad, piensas. Ni siquiera se ha debido dar cuenta, probablemente estaría escuchando lo que decían los demás y se ha distraído. Son imaginaciones tuyas.

Siguen las risas y las conversaciones aleatorias, pasando de un tema a otro según surgen. No te acuerdas cómo, has acabado sentada al lado suyo; no le das demasiada importancia. Entonces sacáis los móviles, y mientras él apunta algo, intentando maniobrar a la vez con el tuyo, se lo arrebatas para hacerlo tú. Vuestras manos se vuelven a rozar, pero esta vez es más fugaz. Sacudes la cabeza para ti y escribes lo que querías; le devuelves el móvil. Te sonríe con la mirada.

Un rato más tarde, tomando algo, te pide que le pases una cosa, y esta vez estás segura: ha dejado la mano a propósito. Podría haberlo cogido por el otro extremo, o colocando los dedos justo en los huecos que dejan los tuyos, pero no; ha puesto la mano completamente encima, y se resiste al retirarla cuando tú la bajas. Es una sensación indescriptible la que te provoca.

Pero, ¿te lo estarás imaginando todo? Puede que simplemente sea esa su manera de coger las cosas, dejando la mano más tiempo del normal; a lo mejor sólo son imaginaciones tuyas, porque es lo que quieres pensar. ¿Lo es? No lo sabes.

Y aunque puede que esté todo en tu cabeza, lo que sí sabes es que te gustan esas sensaciones indescriptibles.


1 comentario:

Gracias por dedicar tu tiempo en dejarme un mensaje, querido transeúnte.
Atte:
-C.